Pilar Ariza
Pilar Ariza. España
V PREMIO MARIONA MASGRAU. Noviembre, 2009. Bilbao (España).
Pilar Ariza es una mujer que ha permanecido fiel al teatro, que ha sido y es uno de los referentes intelectuales del teatro en Zaragoza. Escribir sobre ella, es hablar de una persona comprometida con su tiempo y con la realidad cultural de un país que en los años setenta nacía a la libertad y a la república. Pilar fue referente nacional en los tiempos en que dirigió el Teatro Principal de Zaragoza, su conocimiento permitió descubrir compañías que hoy son indiscutibles en la escena nacional.
Emigrante siempre, viajera incansable, ojeadora y amante del teatro, radical en su comportamiento, siempre entendió la gestión cultural como un acto sanitario. Mejorar la calidad artística de las producciones, traer a su ciudad lo mejor fue su lema, en su día, muchos no entendimos su quehacer, con el tiempo no solo lo entendimos sino que lo compartimos y continuamos.
Pilar siempre ha estado comprometida con el quehacer teatral. En los tiempos del Teatro Independiente, después en los primeros años de la Democracia desde la Concejalía de Festejos y Fiestas Populares, más tarde como Gerente en el Patronato Municipal de Teatros de Zaragoza, y hoy como directora del bello y encantador Teatro del Mercado, siempre esta para todos. En su despacho, opinando para mejorar, no callando nada, dibujando un futuro mejorable.
Todos recuerdan los años en que dirigió el Festival Internacional de Marionetas de Zaragoza. Su pasión desmedida por los muñecos permitió que toda una profesión, entonces incipiente, viera y mejorara su oficio. Muchas fueron las discusiones, los criterios no compartidos, pero muchas las ganas por entender un oficio el de titiritero, que ella sabía que podía y debía trascender. Hoy, mirando atrás, todavía la memoria permite recordar algunas funciones únicas y antológicas que ese Festival nos permitió disfrutar a todos.
Para Pilar el teatro era y es un arma de futuro, un elemento educativo que debe trascender las paredes del Teatro. Lo mismo ordenando las Cabalgatas de las Primeras Fiestas Democráticas, que sirviendo el catering a los grandes músicos, no se arruga por nada, continuando con un objetivo bien claro.
Las personas de Teatro saben de lo difícil que es maniobrar en los despachos, jugar con los presupuestos públicos, convencer a los políticos de la necesidad del gasto cultural, gestionar dinero público es una profesión; Pirula lo ha sabido hacer siempre; era más importante lo que ofrecía a una ciudad (Zaragoza), que le debe muchos actos que permanecen en el recuerda colectivo, que perder el ánimo en los pasillos de los despachos de los políticos gobernantes. Ella hacía y permitía disfrutar al público de sus programaciones.
Cuando nadie hablaba de la gestión cultural ella gestionó, cuando nadie hablaba de excelencia artística ella la convocó, cuando nadie hablaba del público ella lo consiguió.