Irene Melfi
Irene Melfi. Argentina-España
Licenciada en bellas artes con la especialidad de escultura. Este año cumple el 40 aniversario en el maravilloso arte de los títeres. En 1968 crea su propio teatro realizando esculturas animadas para cada uno de los personajes de los cuentos que presenta en su compañía “Las marionetas de Irene”.
Hasta 1980 recorre Argentina, su país, presentándose en las mejores salas y difundiendo un espectáculo de marionetas de hilos de un metro de alto. Actualmente reside en Andalucía y continúa su labor pedagógica con el espectáculo, subvencionada por diferentes diputaciones, juntas de comunidades, empresas y ayuntamientos, sus obras son adaptaciones teatrales de cuentos clásicos para los más pequeños de la casa y también para aquellos adultos que siguen creyendo en la magia de las marionetas y los cuentos.
“El títere fue siempre un medio auxiliar de pedagogia por eso cada texto, cada marioneta, cada gesto, cada historia que montamos, cuida especialmente la formación en valores, belleza y justicia, al decir de Platón”.
pantzerki says:
LA GACETILLA
«No tratamos de mostrar una técnica sino de transmitir con el corazón»
Publicado en 24 de julio de 2012.
Irene Melfi.Directora de la compañía ‘Las marionetas de Irene’
Cuando la ininterrumpida trayectoria profesional de Irene Melfi está a punto de celebrar su cuarenta y cinco cumpleaños, la artista sigue poniendo todo el alma en cada una de sus representaciones con sus, siempre compañeras de oficio, marionetas artesanales.
Con hilos de más de un metro de longitud, Melfi da vida desde arriba a unos personajes que se dirigen a todos los públicos, especialmente a los más pequeños, con una clara intención pedagógica acompañada del aspecto más cultural. Mañana, dentro de la programación cultural de verano de la ciudad, Irene y sus marionetas llegarán, a las 22.30 horas, en los Jardinillos de la Feria.
- ¿Por qué se decidió a trabajar con marionetas, qué le aportan?
- Había estudiado escultura en Argentina y, dado mi gusto por la pedagogía y el teatro, decidí aunar las tres especialidades en una. Desde mi comienzo en el año 68 diseñé esculturas articuladas a modo de marionetas, una para cada personaje, y siempre me han acompañado.
- ¿Dónde radica el éxito de sus espectáculos?
- Creo que esta es una profesión muy sacrificada que tiene que gustar. Es una profesión de alma. Viajamos mucho; hoy estamos en un lugar, mañana en otro. Siempre estamos rodeados de gente distinta, comida diferente… Pero esta es una técnica complicada que llama la atención. No es lo mismo mover un títere de varilla o de guante, que se hace desde abajo, a aplicar esta técnica, desde arriba. Además, la acompañamos de otros efectos como burbujas, humo…
- Con una trayectoria tan amplia, han debido de ir adaptándose a los nuevos tiempos…
- Nos hemos actualizado y evolucionado. Trabajamos mucho en todas partes, no solo a nivel de fiestas o por asuntos culturales, sino que también los hacemos por el medio ambiente, para concienciar de que lo hemos de proteger entre todos, o para la difusión musical. No tratamos solo de mostrar una técnica, se trata de transmitir con el corazón.
- ¿Y para todos los públicos?
- Los cuentos clásicos tienen un simbolismo que permite que los puedan disfrutar adultos y niños. El cuento se puede interpretar de muchas maneras, ese es su arte. Así, mientras que los niños lo pasan bien, los padres también disfrutar de un espectáculo estéticamente muy bello.
-¿En qué consiste su puesta en escena?
- Siempre hay música, muy bien compaginada con la función. Además, están los efectos de luces, que impresionan mucho y, por supuesto, la participación del público. En cuanto a las marionetas, el personaje bueno y el malo quedan muy definidos para no confundir al espectador. Creemos que el teatro tienen que ser educativo y motivar una buena conducta en el público. Por experiencia, los niños de todos los lugares, en una obra donde se dan cita estos dos personajes, como es ‘El soldado valiente’, siempre se terminan acoplando al personaje bueno.
- ¿Ha notado mucha evolución en el público con el paso de los años?
- El público ha cambiado mucho. Hace 15 años los niños eran más sanos, más nobles y entraban a una edad mucho más tardía en la picaresca. Hoy los niños de 8 años tienen la ilusión y la imaginación bloqueada. Por eso nosotros siempre apostamos por el desarrollo de la imaginación.
- ¿Qué acercará mañana al público albaceteño?
- Comenzaremos con una bailarina clásica, de ‘El lago de los cisnes’. Nuestra primera historia, pensada para que los espectadores la escuchen, será ‘Las aventuras de pinocho’. En la segunda parte interpretamos ‘El soldado valiente’, pensada para la participación del público. Lo hacemos así porque sabemos que, llegado a un punto, los niños comienzan a dejar de prestar atención y eso lo suplimos con una participación más activa.
Artículo publicado por Irene Manzano en laverdad.es, edición Albacete.