Maruja Ledesma

Maruja Ledesma. Argentina. (Fuente: misiones online)

(1909- 1968). Maria Teresa Gil de Ledesma, conocida como Maruja, nació en Buenos Aires el 12 de noviembre de 1909 en Capital Federal. Gran apasionada del teatro e impulsora de las artes, ha sido dramaturga, talladora en madera y creadora de los títeres “El duende Loco”, empleando pasta de mandioca.

En los años 60 creó la comedia misionera, realizando teatro por radio. Impulsó y creó obras de teatro para niños y fue directora de Cultura de la Provincia.

Su apuesta por el arte quedó reflejada en los barrios de la ciudad de Posadas y en lugares recónditos de la provincia a los que viajó dejando una huella imborrable.

Delegación misionera a Cosquín, encabezada por Maruja Ledesma. (Foto de Nora Urdinola).

Esta entrada fue publicada el Jueves, 25 de octubre de 2012 a las 15:13 pm y está archivada en la categoría In memoriam. Puedes seguir los comentarios de esta entrada a través de la sindicación RSS 2.0 . Puedes dejar un comentario, o un enlace desde tu propio sitio.

1 Comentario

  1. pantzerki says:

    Mujeres con historia: Maruja Ledesma, gran impulsora del teatro leído y de títeres en Misiones

    Poco se conoce, si no es en el ámbito de la cultura local, que hay una sala en un museo posadeño que lleva el nombre de Maruja Ledesma. Fue una mujer viuda y sin hijos, que en la década del 60 impulsó con pasión el teatro para niños y adultos en la ciudad de Posadas y se destacó en el nivel provincial y nacional. Se trata de la sala auditorio del museo de Bellas Artes Juan Yaparí, ubicado en Sarmiento 319 casi Colón, que memora el nombre de quien fuera una gran impulsora del teatro leído, se dedicaba a tallar maderas y creó los títeres de pasta de mandioca “Duende Loco”. Recitó poesías y dio clases de declamación. Se casó con un hombre pudiente, después quedó viuda y sin hijos. Enferma escribió su última obra.
    Maruja Ledesma, el paladín del movimiento teatral en Misiones
    SÍNTESIS_
    -En la década del ’60 creó la comedia misionera, hacía teatro por radio, impulsó y creó obras de teatro para niños, fue directora de Cultura de la Provincia.
    -Sembró la semilla de la cultura y el arte, en apartados barrios de la ciudad de Posadas y en los lejanos rincones de la provincia.
    -Tallaba madera y también creó títeres con pasta de mandioca.
    -Según testimonios, en las presentaciones de sus títeres “todo era mágico”. Falleció a los 61 años de edad en Buenos Aires y fue sepultada en Posadas.
    -En su lecho de dolor escribió su última obra “La escoba de la brujita Tirirí”

    Poco se conoce, si no es en el sector de los trabajadores de la cultura, que hay una sala en un museo posadeño que lleva el nombre de Maruja Ledesma, una mujer viuda y sin hijos, que en la década del 60 impulsó con pasión el teatro para niños y adultos en la ciudad de Posadas y se destacó en el nivel provincial y nacional. La sala se encuentra en la planta baja en el Museo Yaparí y se usa para conferencias.

    Los pocos datos históricos a los que se pueden acceder a través de archivos públicos coinciden que la sala Maruja Ledesma fue inaugurada en 1965, en la planta baja del edificio de la calle Bolívar, de la Sociedad Italiana, frente a la plaza 9 de Julio, y en cuyo frente a la altura del techo exhibe la estatua de la loba que amamanta a los gemelos Rómulo y Remo.

    Según la escritora Elba Street, en el año 1955 surgió en Posadas “Amigos del Arte” y desde esta asociación, Maruja Ledesma se transformó en el paladín del movimiento teatral.
    Hacía teatro por radio, teatro leído y dedicaba ciclos completos a autores nacionales y extranjeros.
    Ya en función de directora de Cultura de la Provincia, durante los años 1963, 1964, 1965 y 1966. Dos años después fallece a los 61 años de edad.

    Creó la “Comedia Misionera”, un acierto de repercusión nacional
    Maruja dejó huellas imborrables. En su gestión o época fue la más activa del país, sembró la semilla de la cultura y el arte, en apartados barrios de la ciudad y en los lejanos rincones de la provincia, así como envió delegaciones de folclore a otras provincias argentinas como a Cosquín representando a Misiones, donde conquistaron valiosos trofeos. En tanto el festival de Música del Litoral contó con todo su apoyo.

    En el Museo Yaparí, una de las salas lleva el nombre de Maruja Ledesma. La directora de Patrimonio Cultural de la Provincia, Marta Bordenave muestra un cuadro de la artista, que está guardado en la pinacoteca bajo llave, y a la que se accede con custodia policial. En el reverso del cuadro se destaca que fundó el primer ballet de la Provincia.

    “Magníficas obras de títeres”
    María Nieto de Ríos, presidenta de la comisión directiva de la Biblioteca Popular contó que no tuvo un trato personal con Maruja Ledesma, más allá del circunstancial en su negocio de la galería Mutinelli, donde actualmente es el supermercado California de calle Córdoba. Era una boutique que se llamaba Blue Bell.
    Recordó que fue “una mujer muy respetada, era educada, culta y prudente. Supo relacionarse con grupos de teatro y los ensayos se hacían en su casa”, en Santiago del Estero y Colón.

    Sin embargo, aseguró que ha tenido ocasión de “gozar de la magnífica puesta para títeres, obra de Maruja y la señora Ada de Warenycia. La representación, con gran suceso tuvo lugar en el club Progreso. Se trataba de nada menos que de la obra de García Lorca: “Amores de Perlimplín con Belisa en su jardín”.
    En la misma, dice Nieto de Ríos, “todo resultaba mágico: los muñecos, los decorados, los increíbles trajes de los personajes, la música. Mucho tiempo después tuve ocasión de ver la misma obra en el Teatro San Martín y con todos los recursos que ofrecía ese teatro, me maravillé con aquella memorable puesta misionera, que nada tenía que envidiar a esta de Hugo Midón”.
    Fallecida Maruja fue invitada a compartir junto a un reducido grupo de personas, en una tarde-noche en que diluviaba, el acto de imposición del nombre de Maruja Ledesma a la sala de la entonces dirección de Cultura, hoy restaurante La Querencia, por Bolívar frente a la plaza 9 de Julio.

    Años más tarde, le tocó estar al frente de la dirección de Cultura, en momentos en que, ante el requerimiento de la Sociedad Italiana, propietaria del edificio, la administración provincial debió desocupar el inmueble de la calle Bolívar. Las oficinas se trasladaron a unos locales sobre calle Colón, donde no se disponía del espacio suficiente para la instalación de una sala de espectáculos.

    María Angélica Amable fue su alumna
    La profesora de Historia del Instituto Montoya, María Angélica Amable recuerda que estudió declamación con Maruja Ledesma cuando tenía 7 años, durante dos años, razón por la cual “poco la recuerdo, pero sí que ella en su casa de Santiago del Estero y Colón, que aún mantiene su fachada, allí enseñaba a los chicos, no recuerdo mucho porque después me fui a vivir a Oberá”, dice la profesora, quien coincide que en Posadas sólo existe una sala con su nombre. Y agrega que casi no hay documentación sobre su vida, al menos en dicha casa de estudios superiores porque además no trabajó allí.

    Se llamaba María Teresa Gil de Ledesma
    Finalmente, en la investigación sobre la vida de Maruja Ledesma se pudo establecer que hay documentos escritos de su obra cultural, a través de un libro de Elba López Domínguez de Street, donde compiló las Obras de Teatro para Niños de Maruja Ledesma, además de referirse a su vida.

    También un conocido servidor de la actividad cultural misionera, Juan Alberto Portel, tomando datos de este libro ha escrito algo sobre esta mujer ya hace bastante tiempo, pero no en computadora sino en la vieja máquina tipo Remington u Olivetti, materiales que junto a una fotocopia de fotos de quien fuera María Teresa Gil de Ledesma pueden hallarse en la subsecretaría de Cultura de la Provincia, en el departamento de Archivo de donde Juan Alberto Portel es actual jefe. Está ubicado en 25 de Mayo Nº 128 casi Belgrano de Posadas.

    “Que me entierren en la tierra roja”
    Maruja nació en Buenos Aires el 12 de noviembre de 1909 en Capital Federal.

    Era hija de Enrique Gil, un actor renombrado en Buenos Aires, que al quedar viudo vuelve a casarse. Entonces Maruja pasa a vivir con su madrina, quien la cría, así ésta con el tiempo conoció a Rodolfo Ledesma, un porteño que después fue su esposo. El hombre era una persona económicamente muy pudiente, en principio el matrimonio se fue a vivir al pueblo turístico de Capilla del Monte, en Córdoba.
    Finalmente decidieron venir a Misiones, donde impresionados por el paisaje maravilloso se quedaron a vivir en la ciudad de Posadas.
    En principio se instalan en Candelaria y adquieren yate con el nombre de “Mburucuyá”.
    En Posadas, el señor Gil instala un negocio de librería y artículos del hogar que se llamaba “American Storen”, y María Teresa Gil, su esposa tenía un negocio que se llamaba “Blue bell” (azul bello), en la galería Mutinelli, donde actualmente es el supermercado California de calle Córdoba.

    Creadora de títeres con pasta de mandioca

    María Teresa se dedicaba a la talla de maderas, creó los títeres de Duende Loco, los fabricó con pastas de mandioca para la representación de las distintas obras.
    También recitaba poesías y daba clases de declamación (ver testimonio de la señora Ríos de la Biblioteca Popular), su gran amiga Olga López Domínguez de Streep publicó su antología “Obras de teatro para niños”, por María Teresa Gil de Ledesma, año 1964 (ver aparte).

    Al parecer la gran pasión de Maruja Ledesma fue el teatro, una de las primeras obras fue “El Reñidero”, protagonizada por el dr. Otero Pizarro y su secretaria, la señora de Chiama; además, “Mateo”, “Don Chicho” y también Maruja y sus actores hacían teatro leído.
    Obras de García Lorca que se representan en la Casa de la Cultura o en el Palacio del Mate de la Municipalidad de Posadas. También tuvo participación de Títeres en la obra “Don Perlín plin con Beliza en su jardín”, también una obra de títeres para mayores representada en el club Mitre de Posadas.

    Ya enferma, Maruja Ledesma viaja a Buenos Aires en compañía de su amiga Lidia Jibaja, quien la acompañó en su internación en el hospital Rivadavia de Buenos Aires, por una enfermedad complicada.
    Portal menciona que por comentarios de médicos y enfermeras que la atendieron, Maruja a pesar de su grave enfermedad seguía escribiendo, y así dejó su última obra “La escoba de la brujita Tirirí”, que llegó a terminarla en su lecho de dolor (ver en anexo esta obra).

    También hizo un pedido especial a su amiga, de que a su muerte no la dejasen en Buenos Aires sino “quiero quedarme enterrada en la bendita tierra roja”. Y así fue, falleció el 3 de junio de 1968, su tumba se encuentra en el cementerio La Piedad, en el panteón Provincial.
    Una señora de nombre Gladys, empleada del departamento de Archivo de la subsecretaría de Cultura de la Provincia admite conocer dónde está sepultada Maruja Ledesma porque “tengo un familiar allí al lado” y “cuando voy al cementerio a veces pongo alguna flor a esta mujer porque parece que nadie allí lo hace”.

    Posadeña por adopción –por sus obras se hizo conocer, la expresión plástica y artesanal cobraba en sus manos especial relevancia, como la pintura, grabado, escultura, tallas en maderas, dibujo en tinta china. Fue modeladora de títeres, de muñecos maravillosos que poblaron con aliento vivo el teatrillo de El Duende Loco.

    Algunas de sus obras
    El árbol de Mariquita: En escena un gran Árbol de Navidad situado en el salón de un viejo castillo, junto a la chimenea. Se lo ve mustio, pobre de luces y con las ramas caídas. A un costado de la chimenea hay una butaca, bajo una ventana que da a un jardín…. Personajes: Arbol y Papá Noel, Betún y Mariquita.

    Mariquita y Fantasmín, la escena es el salón de un vetusto castillo, con cortinajos y algunos muebles polvorientos. Los personajes son Mariquita y Amita y Fantasmín.

    Mariquita y Fantasmín II
    El escenario es el miso de la primera parte, un salón aún vetusto castillo con cortinados y muebles, entre ellos una butaca. Una ventana da a un jardín. Está todo limpio y ordenado.
    Los personajes son Mariquita, Betún., Fantasmín , Fantasmon y Amita.

    Mariquita y Betún en el bosque
    La escena es un caminito y detrás, el bosque. Se ve la luna por entre los árboles. Cuando se abre el telón hay una luz tenue, que luego se intensifica.
    Los personajes son Mariquita, Betún, gato que dice miau miau, perro que ladra, ardilla que hace ruidito y mono ue chilla contento.
    Jopito de todo se olvida
    La escena es la puerta de una casa, una vereda y Jopito aparece cantando y saltando con su gato Fufu que lo sigue.
    Los personajes son Jopito, Fufú, la madre de Jopito y Teodoro el perrito.

    La escoba de la brujita Tirirí
    Escenario: en el interior de la casa de Tirirí, cortina negra de fondo, con algunos detalles brujeriles. Afuera se destaca tras la cortina una nube. Y la ventanita de la casa que se abre.
    El vestuario, ropaje de brujos muy modernos. Por ejempo: overall con camisas floreadas,b onetes puntiagudos.
    Efectos: estrellitas de artificio
    Música: El aprendiz de hechicero de Dukas (segundo tema), y un ritmo moderno.
    Personajes, duende loco y familia de brujos conformada por la mamá Tirirí y hermanos Tarará, Tururú.

    Nota: Mujeres con historia: “Maruja Ledesma, gran impulsora del teatro leído y de títeres en Misiones” es un trabajo de investigación de Mabel Balanda, periodista de Misiones on Line.

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    ... on July octubre 26th, 2012

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